domingo, 24 de abril de 2016

HIPERPATERNIDAD (Eva Millet)


La hiperpaternidad es un fenómeno tan de nuestros días como la alglosajonización de nuestra lengua poniendo a la tecnología como excusa (Smartphone, tweet…). Antes de entrar a definirlo hay que decir que hace falta que se hable de ello para que se sea consciente de lo que está pasando y del daño que podemos causar a los niños.

En el libro que reseño hoy, se nos pone ante un fresco preocupante a través de una mirada periodística. Es un libro fundamentalmente para los padres, pero yo lo considero muy útil para que el profesional de la educación que trata diariamente con los padres y sus miedos (después de leerlo diré que el miedo es la causa de la hiperpaternidad).

La hiperpaternidad es el fenómeno por el cual no dejamos que nuestros hijos arriesguen, jueguen libremente, se organicen, elijan, se equivoquen, suspendan o se pongan malos. Es algo que pretende controlar  -por miedo- la vida del niño desde que se acuesta hasta que se levanta, a veces mediante una hiperexigencia que consiste en llenar las agendas con actividades extraescolares –siempre mejor que bajar a la insegura calle a jugar al fútbol- o haciendo los deberes por ellos, otras veces organizándolos incluso el tiempo de ocio o tratando de elegir a sus amigos por ellos. Bien, todo esto son sólo ejemplos. Por simplificar, mediante la hiperpaternidad, provocamos que toda nuestra vida orbite alrededor del niño. Algo abrumador y destructivo para ellos.

La periodista –y madre- Eva Millet pone de manifiesto las consecuencias de este modelo de paternidad –si es que existen modelos de paternidad- consistentes en la obtención de niños inseguros cuando lo que se pretendía enseñar a los mismos era que nos miraran a nosotros cómo nos hacíamos cargo de sus responsabilidades sin equivocarnos. Y es que aquí debemos subrayar, y nunca lo haremos lo suficiente, que aprendemos a no equivocarnos equivocándonos nosotros, no viendo cómo otros no se equivocan. Nos gustaría que nuestros hijos no pasaran las vicisitudes que nosotros tuvimos que pasar para aprender, pero la providencia ha querido que aprendamos a martillazos. Por tanto el único mensaje que enviamos a nuestros hijos cuando nos hacemos cargo de sus responsabilidades (organizar su mochila, hacer sus deberes u organizarles hasta al último minuto de su tiempo) es que ellos lo hacen peor que nosotros. Y digo más, no es necesario ir muy lejos para entender que no siempre podremos estar a su lado ara protegerles, por tanto la hora de tomar decisiones llegará tarde o temprano. Lo que debemos preguntarnos es si queremos un adulto inseguro o alguien capaz de tomar decisiones y de asumir consecuencias cuando las decisiones que se toman sean errónea (lo siento pero se aprende así).

Recomendaría este breve libro de Eva Millet especialmente para hacer una pausa y observar nuestros miedos parándonos en nuestra agitación diaria en este –dicen- incierto mundo, aunque la manera de criar hijos sanos y adultos responsables siempre ha sido la misma.

HIPERPATERNIDAD
Eva Millet
Plataforma Actual (2016)
165 Páginas